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El lado bueno de aburrirte: puede ayudarte a tomar mejores decisiones

agosto 28, 2023 admin 0 Comments

Hay épocas y épocas. Es posible que tu carga de trabajo se haya visto reducida, pero también disminuyó la actividad de tus clientes, socios o proveedores. O, quizás, por el contrario, te encuentres en la situación opuesta y tengas más trabajo del habitual, pero el clima (demasiado calor o demasiado frío…), el cansancio o las ganas de acceder a un merecido descanso te hagan ver tus tareas con hastío. 

Ambas situaciones, y otras similares, pueden estar provocándote aburrimiento… pero esto no es necesariamente malo. 

ATRÉVETE A ABURRIRTE

Desde pequeños consideramos el aburrimiento como una experiencia desagradable que genera insatisfacción. A medida que crecemos, se percibe como una pérdida de tiempo que nos roba productividad y nos provoca malestar, lo que a su vez nos hace ver que el tiempo pasa más lento y que las jornadas de trabajo son interminables. Rara vez se entiende el aburrimiento como una oportunidad para hacer algo más interesante o que genere resultados. 

Actualmente, contrarrestar todas esas sensaciones es más sencillo que nunca: pulsas un botón y se abre un abanico infinito de posibilidades de entretenimiento con noticias, memes, mensajes, publicaciones en redes sociales y vídeos de desconocidos. Sin embargo, se trata de una dosis de dopamina pasajera que puede provocar las mismas sensaciones de insatisfacción que aburrirse de forma natural. Por eso, a veces, conviene darle una oportunidad al aburrimiento, porque según los neurocientíficos y los psicólogos, contiene insospechados beneficios. 

Si bien es cierto que el aburrimiento en el trabajo puede desembocar en decisiones desacertadas por la distracción, en la pérdida de tiempo y la navegación infructuosa por internet, o en el agotamiento, tiene un lado positivo que, bien gestionado, puede resultar estimulante, generar nuevas ideas o despertar la innovación. Todo ello sucede porque, al igual que ocurre mientras dormimos, los momentos de desconexión permiten la recuperación de las neuronas y pausar el estrés de la actividad continuada en el cerebro.

Fruto de dicho descanso, los expertos señalan que el aburrimiento puede estimular la creatividad al liberar al cerebro de la constante realización de tareas. Asimismo, puede mejorar la socialización de los individuos, ya que la atención que el cerebro dedicaría a pensamientos y actividades se puede centrar en otras personas; y puede ayudar a formar recuerdos más estables y a mejorar el rendimiento mental. 

APRENDE A MANEJARLO (Y ÚSALO A TU FAVOR)

No obstante, que el aburrimiento en el trabajo implique una serie de beneficios no significa que haya que buscarlo deliberadamente durante la jornada laboral, sino que resulta conveniente aprender a gestionarlo. En ese sentido, desde Harvard Business Reviewaconsejan percibir el aburrimiento y evitar actuar de inmediato para aplacarlo

Cuando sientas la incomodidad del aburrimiento, evita actuar de inmediato. Ser consciente del aburrimiento abre un camino para aprovecharlo con fines positivos, pero no conviene tampoco tomar decisiones impulsivas como vía de la sensación de incomodidad que puede generar. 

Para eso, es recomendable intentar descifrar qué tipo de aburrimiento se está experimentando. Diversas investigaciones apuntan a que existen distintas clases que se manifiestan de formas diferentes en el cuerpo y en la mente, y descubrir de cuál se trata en cada momento ayudará a canalizarlo. Para ello, cabe cuestionarse si lo que genera el aburrimiento son las tareas, el contenido o la forma del trabajo, o si, en un nivel más profundo, son las perspectivas de futuro en la empresa. 

Según un estudio de profesores de las universidades de Munich y Constanza, existen diversos tipos de aburrimiento: 

  • El “aburrimiento indiferente”, que se experimenta como una relajación o sensación de fatiga positiva. 
  • El “aburrimiento de calibrado”, que tiene lugar cuando no se está completamente comprometido con una tarea y deriva en divagación. 
  • El “aburrimiento de búsqueda”, que incurre en la búsqueda activa de acciones alternativas y distracciones para aliviar la experiencia negativa. 
  • El “aburrimiento reactivo”, que surge ante la imposición de tareas repetitivas y tediosas y puede generar ansiedad, frustración y enojo. 
  • El “aburrimiento apático”, asociado a sentimientos de desinterés, falta de motivación y desapego emocional hacia actividades o eventos que normalmente encontraría estimulantes o agradables. Este puede darse como resultado de estrés crónico, depresión y otros problemas de salud mental y generar sensaciones de estar atravesando un momento vital sin propósito o disfrute real. 

En función del tipo de aburrimiento que se esté experimentando se podrán realizar acciones y tomar decisiones. A lo mejor es simplemente dejarse llevar por la relajación después de un periodo intenso de trabajo, o a lo mejor es reflexionar sobre cuestiones más profundas acerca de la situación laboral. Los investigadores del estudio invitan a tomar consciencia del aburrimiento y no evitarlo con distracciones sin sentido para dejar que surjan las oportunidades, ya sea de innovar, de crear o de auto-descubrirse. 

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