Este año, más que nunca, hubo un reconocimiento de que las formas en que pensamos sobre la felicidad, y los estudios que se han realizado, se basan principalmente en ideas y participantes occidentales. Esto no solo margina las experiencias de diferentes comunidades, sino que priva a todos de la imagen más completa de lo que significa vivir bien y estar bien.
¿Cómo podrían cambiar nuestras metas y nuestras decisiones diarias si pensáramos en el bienestar de nuevas formas? ¿Qué tipo de beneficios podríamos ver en nuestras propias vidas y en nuestras comunidades? Aquí hay algunas ideas emergentes sobre la felicidad y el bienestar que tal vez desees considerar en tu propia vida.
RIQUEZA PSICOLÓGICA
¿Qué hace una buena vida? Al menos en psicología positiva, ha habido 2 respuestas principales a esa pregunta: una vida feliz o una vida significativa. Una vida feliz te brinda comodidad, alegría, seguridad y diversión – te sientes bien y satisfecho. Mientras tanto, una vida significativa se trata más de sentirse útil y con propósito, como si hubieras marcado la diferencia. Por supuesto, nuestras vidas suelen ser una mezcla de ambos, y algunas personas valoran un tipo de búsqueda más que el otro.
Pero hace unos años, Shigehiro Oishi, investigador de la Universidad de Virginia, Estados Unidos, hizo una pregunta provocativa: ¿Existe un tercer tipo de buena vida, una que no esté definida por la felicidad o el significado? Lo motivaron algunos hallazgos desconcertantes, incluida una investigación que sugería que los conservadores y los usuarios de Facebook con redes sociales menos diversas tienden a ser más felices. ¿Significaba eso que el pensamiento liberal y las conexiones diversas no eran caminos hacia una buena vida?
Eventualmente, sus exploraciones lo llevaron a lo que él llama una vida psicológicamente rica: una vida de curiosidad, aventura, novedad y variedad, exploración y apertura. Nuestras vidas se vuelven más ricas psicológicamente cuando estudiamos en el extranjero, leemos ciertos tipos de libros, cambiamos nuestras perspectivas y experimentamos eventos dramáticos de la vida. Si tu vida es psicológicamente rica, probablemente dirías que has visto y aprendido mucho.
Si este camino hacia una buena vida despierta tu interés, piensa en agregar más espontaneidad y alegría a tu día: encuentra cosas nuevas para probar y aprender, y mantente abierto a donde te puedan llevar. Si bien la felicidad y el significado pueden fluctuar más junto con los altibajos de la vida, la riqueza psicológica puede ser algo que podamos acumular lentamente con el tiempo, tras cada nueva experiencia.
BALANCE Y ARMONÍA
Cada año, la encuesta mundial Gallup consulta a personas de más de 150 países sobre su bienestar, preguntándoles qué tan satisfechos están con la vida y si sonrieron, rieron o sintieron placer el día anterior (entre otras cosas). En estas preguntas está implícita una cierta idea sobre lo que es el bienestar, que también se refleja en las recomendaciones que puedes ver en los medios sobre cómo ser más feliz. Es un tipo de felicidad energética que se caracteriza por sentimientos de emoción, entusiasmo y euforia.
Pero un grupo de investigadores está tratando de estudiar y elevar un tipo diferente de felicidad que se ha descuidado un poco en la investigación del bienestar:sentimientos silenciosos de calma, equilibrio y armonía.
A partir de 2020, la Iniciativa de Bienestar Global ha trabajado con Gallup para preguntar a las personas qué tan tranquilas, contentas, en paz, en equilibrio y en armonía se sienten en su vida diaria. Y han aprendido algunas cosas interesantes: por ejemplo, cuando le preguntas a personas de todo el mundo si preferirían una vida emocionante o una vida tranquila, la mayoría dice que les gustaría una vida tranquila. Aunque esta idea de calma está inspirada en las nociones orientales de bienestar, es relevante para las personas en todo el mundo. Y las personas que experimentan más equilibrio, armonía y paz están más satisfechas con sus vidas.
¿Qué significa eso para nosotros? Si aspiras a una mayor calma, algunas investigaciones sugieren que se encuentra más a menudo en el momento, como cuando practicas la atención plena y sintonizas con lo que aprecias de tu vida.
CONEXIÓN CON TU CULTURA
Si bien hay mucho que aprender de las culturas de todo el mundo sobre lo que hace una buena vida, no podemos olvidarnos de nuestra propia cultura. De hecho, cada vez más investigaciones están descubriendo que participar en prácticas culturales y conectarse con nuestra identidad cultural es un camino sólido hacia el bienestar.
“Los valores culturales, el conocimiento sagrado, el idioma y las prácticas de las Primeras Naciones son determinantes esenciales de la salud y el bienestar del individuo, la familia y la comunidad”, afirmó el informe de la IPPA este año. En un estudio, por ejemplo, los participantes indígenas que se involucraron en prácticas culturales como la oración o el ayuno aumentaron su bienestar en un 8-10%, informó Carol Hopkins en el congreso.
Otros estudios respaldan esto. Por ejemplo, la investigación encuentra que los jóvenes indígenas pueden encontrar sanación, fortaleza y bienestar al involucrarse con su cultura, tradiciones y comunidad, y que los valores latinos que los cuidadores fomentan en sus hijoslos ayudan a crecer para ser amables y conectados con otros. Según otro nuevo estudio mencionado en IPPA, el solo hecho de identificarse como una persona de raza negra ayuda a las personas a sentirse más satisfechas con la vida, incluso cuando atraviesan dificultades financieras.
“Las personas tienen un mayor bienestar cuando se involucran en la transmisión de conocimientos a los jóvenes, se relacionan con su comunidad, participan en eventos culturales y desarrollan un fuerte sentido de identidad y autoestima”, escriben Elizabeth Doery y sus coautores.
3 nuevas ideas sobre la felicidad
Este año, más que nunca, hubo un reconocimiento de que las formas en que pensamos sobre la felicidad, y los estudios que se han realizado, se basan principalmente en ideas y participantes occidentales. Esto no solo margina las experiencias de diferentes comunidades, sino que priva a todos de la imagen más completa de lo que significa vivir bien y estar bien.
¿Cómo podrían cambiar nuestras metas y nuestras decisiones diarias si pensáramos en el bienestar de nuevas formas? ¿Qué tipo de beneficios podríamos ver en nuestras propias vidas y en nuestras comunidades? Aquí hay algunas ideas emergentes sobre la felicidad y el bienestar que tal vez desees considerar en tu propia vida.
¿Qué hace una buena vida? Al menos en psicología positiva, ha habido 2 respuestas principales a esa pregunta: una vida feliz o una vida significativa. Una vida feliz te brinda comodidad, alegría, seguridad y diversión – te sientes bien y satisfecho. Mientras tanto, una vida significativa se trata más de sentirse útil y con propósito, como si hubieras marcado la diferencia. Por supuesto, nuestras vidas suelen ser una mezcla de ambos, y algunas personas valoran un tipo de búsqueda más que el otro.
Pero hace unos años, Shigehiro Oishi, investigador de la Universidad de Virginia, Estados Unidos, hizo una pregunta provocativa: ¿Existe un tercer tipo de buena vida, una que no esté definida por la felicidad o el significado? Lo motivaron algunos hallazgos desconcertantes, incluida una investigación que sugería que los conservadores y los usuarios de Facebook con redes sociales menos diversas tienden a ser más felices. ¿Significaba eso que el pensamiento liberal y las conexiones diversas no eran caminos hacia una buena vida?
Eventualmente, sus exploraciones lo llevaron a lo que él llama una vida psicológicamente rica: una vida de curiosidad, aventura, novedad y variedad, exploración y apertura. Nuestras vidas se vuelven más ricas psicológicamente cuando estudiamos en el extranjero, leemos ciertos tipos de libros, cambiamos nuestras perspectivas y experimentamos eventos dramáticos de la vida. Si tu vida es psicológicamente rica, probablemente dirías que has visto y aprendido mucho.
Si este camino hacia una buena vida despierta tu interés, piensa en agregar más espontaneidad y alegría a tu día: encuentra cosas nuevas para probar y aprender, y mantente abierto a donde te puedan llevar. Si bien la felicidad y el significado pueden fluctuar más junto con los altibajos de la vida, la riqueza psicológica puede ser algo que podamos acumular lentamente con el tiempo, tras cada nueva experiencia.
Cada año, la encuesta mundial Gallup consulta a personas de más de 150 países sobre su bienestar, preguntándoles qué tan satisfechos están con la vida y si sonrieron, rieron o sintieron placer el día anterior (entre otras cosas). En estas preguntas está implícita una cierta idea sobre lo que es el bienestar, que también se refleja en las recomendaciones que puedes ver en los medios sobre cómo ser más feliz. Es un tipo de felicidad energética que se caracteriza por sentimientos de emoción, entusiasmo y euforia.
Pero un grupo de investigadores está tratando de estudiar y elevar un tipo diferente de felicidad que se ha descuidado un poco en la investigación del bienestar: sentimientos silenciosos de calma, equilibrio y armonía.
A partir de 2020, la Iniciativa de Bienestar Global ha trabajado con Gallup para preguntar a las personas qué tan tranquilas, contentas, en paz, en equilibrio y en armonía se sienten en su vida diaria. Y han aprendido algunas cosas interesantes: por ejemplo, cuando le preguntas a personas de todo el mundo si preferirían una vida emocionante o una vida tranquila, la mayoría dice que les gustaría una vida tranquila. Aunque esta idea de calma está inspirada en las nociones orientales de bienestar, es relevante para las personas en todo el mundo. Y las personas que experimentan más equilibrio, armonía y paz están más satisfechas con sus vidas.
¿Qué significa eso para nosotros? Si aspiras a una mayor calma, algunas investigaciones sugieren que se encuentra más a menudo en el momento, como cuando practicas la atención plena y sintonizas con lo que aprecias de tu vida.
Si bien hay mucho que aprender de las culturas de todo el mundo sobre lo que hace una buena vida, no podemos olvidarnos de nuestra propia cultura. De hecho, cada vez más investigaciones están descubriendo que participar en prácticas culturales y conectarse con nuestra identidad cultural es un camino sólido hacia el bienestar.
“Los valores culturales, el conocimiento sagrado, el idioma y las prácticas de las Primeras Naciones son determinantes esenciales de la salud y el bienestar del individuo, la familia y la comunidad”, afirmó el informe de la IPPA este año. En un estudio, por ejemplo, los participantes indígenas que se involucraron en prácticas culturales como la oración o el ayuno aumentaron su bienestar en un 8-10%, informó Carol Hopkins en el congreso.
Otros estudios respaldan esto. Por ejemplo, la investigación encuentra que los jóvenes indígenas pueden encontrar sanación, fortaleza y bienestar al involucrarse con su cultura, tradiciones y comunidad, y que los valores latinos que los cuidadores fomentan en sus hijos los ayudan a crecer para ser amables y conectados con otros. Según otro nuevo estudio mencionado en IPPA, el solo hecho de identificarse como una persona de raza negra ayuda a las personas a sentirse más satisfechas con la vida, incluso cuando atraviesan dificultades financieras.
“Las personas tienen un mayor bienestar cuando se involucran en la transmisión de conocimientos a los jóvenes, se relacionan con su comunidad, participan en eventos culturales y desarrollan un fuerte sentido de identidad y autoestima”, escriben Elizabeth Doery y sus coautores.
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