Estamos experimentando un renacimiento. Gracias a la evolución del teletrabajo y a la revaloración del bienestar en la vida laboral, se está desarrollando un replanteamiento muy necesario del impacto del ambiente laboral en las vidas de los trabajadores y, finalmente, se está quitando el velo de las culturas laborales tóxicas. Ahora, las expectativas de un ambiente de trabajo saludable y positivo están aumentando.
Por lo tanto, es de vital importancia que prestemos especial atención a nuestros líderes en el trabajo, especialmente al comienzo de una nueva oportunidad. Esto no solo sentará las bases para fortalecer tu carrera con dicho empleador, sino que también dará forma al sentimiento futuro de tu vida cotidiana.
Sin embargo, a veces puede ser difícil identificar a un líder malo o poco saludable, especialmente durante un proceso de entrevista o durante los primeros meses de empleo cuando la empresa está dando lo mejor de sí. ¿Cómo puedes realmente saber si te estás metiendo con un empleador tóxico antes de que sea demasiado tarde?
El tiempo es valioso y, a menudo, muchos de nosotros tenemos pequeñas ventanas de tiempo libre entre agendas agitadas y reuniones consecutivas que pueden absorber una gran parte del día. Utilizar este tiempo de manera eficiente no sólo es un ingrediente esencial para la productividad y el trabajo orientado en los resultados, sino que también es un indicador de cuánto tiempo personal tenemos. Por lo tanto, tener un empleador que respete tu tiempo es de suma importancia para crear un ambiente de trabajo constructivo y óptimo.
A veces, sin embargo, este no es siempre el caso.
Si tu gerente llega 15 minutos tarde (o más) a sus reuniones y luego se pasa del horario concertado para dar fin a la reunión, estará interrumpiendo el flujo de trabajo del día entero. Esto pronto afectará tu vida personal, cuando no se respete tu tiempo de vacaciones o personal, ya sea porque trabajo innecesario se acumulará encima tuyo y las entregas comiencen a ser marcadas repentinamente como «urgentes».
2. HAN MENOSPRECIADO ABIERTAMENTE A SUS COLEGAS, DEL PASADO O DEL PRESENTE.
También puede tener un efecto adverso cuando se vuelve agrio.
En el mundo actual impulsado por los valores, trabajar para una persona con una integridad cuestionable y una falta de respeto por los demás no cultiva un entorno impulsado por el crecimiento – y, cuando menos, un jefe irrespetuoso (hacia ti o tus colegas) puede en última instancia obstaculizar tus ambiciones y debería hacer que empieces a mirar otro lugar donde irte.
3. NO PREGUNTAN POR HITOS PERSONALES EN TU VIDA.
No celebrar los logros personales de los demás es una señal de alerta. La importancia de sentirse apreciado y visto en el lugar de trabajo debería ir más allá de un obligatorio «¿Cómo estuvo tu fin de semana?» al comienzo de un Zoom, y debería mostrar que un gerente realmente valora el bienestar de sus empleados y empleadas. Los gerentes deben actuar como porristas en los principales momentos de crecimiento, personal o profesional.
Prestar atención a los hitos importantes de la vida personal crea un sentimiento de lealtad y conexión humana que anima a las personas a querer trabajar para ti. Esto no solo aumenta la productividad y la lealtad a la empresa, sino que también profundiza sus relaciones personales y allana el camino para un trabajo auténtico.
Si alguna de estas casillas está marcada, podría ser hora de seguir adelante. Mientras buscas tu próxima oportunidad, podría ser recomendable encontrar una salida para apagar las presiones de tu entorno tóxico, ya sea practicando arte, ejercicio físico o escritura. Y recuerda, todo es temporal; es solo cuestión de tiempo hasta que navegues por una carrera más saludable que saque a relucir todo tu potencial.
3 señales de que tienes un jefe tóxico… y cómo escapar
Por lo tanto, es de vital importancia que prestemos especial atención a nuestros líderes en el trabajo, especialmente al comienzo de una nueva oportunidad. Esto no solo sentará las bases para fortalecer tu carrera con dicho empleador, sino que también dará forma al sentimiento futuro de tu vida cotidiana.
Sin embargo, a veces puede ser difícil identificar a un líder malo o poco saludable, especialmente durante un proceso de entrevista o durante los primeros meses de empleo cuando la empresa está dando lo mejor de sí. ¿Cómo puedes realmente saber si te estás metiendo con un empleador tóxico antes de que sea demasiado tarde?
Afortunadamente, existen señales de advertencia a las que los y las trabajadoras pueden prestar atención. Hay ciertos predictores de comportamiento que inicialmente pueden parecer triviales, pero que pueden agravarse con el tiempo y provocar frustración, resentimiento y agotamiento.
El tiempo es valioso y, a menudo, muchos de nosotros tenemos pequeñas ventanas de tiempo libre entre agendas agitadas y reuniones consecutivas que pueden absorber una gran parte del día. Utilizar este tiempo de manera eficiente no sólo es un ingrediente esencial para la productividad y el trabajo orientado en los resultados, sino que también es un indicador de cuánto tiempo personal tenemos. Por lo tanto, tener un empleador que respete tu tiempo es de suma importancia para crear un ambiente de trabajo constructivo y óptimo.
A veces, sin embargo, este no es siempre el caso.
Si tu gerente llega 15 minutos tarde (o más) a sus reuniones y luego se pasa del horario concertado para dar fin a la reunión, estará interrumpiendo el flujo de trabajo del día entero. Esto pronto afectará tu vida personal, cuando no se respete tu tiempo de vacaciones o personal, ya sea porque trabajo innecesario se acumulará encima tuyo y las entregas comiencen a ser marcadas repentinamente como «urgentes».
Como cualquier relación en la vida, la comunicación es la base sobre la cual se construye la confianza. Cuando se aplica al trabajo conjunto con tu empleador o en equipos, puede fomentar un entorno de eficiencia, colaboración y productividad.
También puede tener un efecto adverso cuando se vuelve agrio.
En el mundo actual impulsado por los valores, trabajar para una persona con una integridad cuestionable y una falta de respeto por los demás no cultiva un entorno impulsado por el crecimiento – y, cuando menos, un jefe irrespetuoso (hacia ti o tus colegas) puede en última instancia obstaculizar tus ambiciones y debería hacer que empieces a mirar otro lugar donde irte.
No celebrar los logros personales de los demás es una señal de alerta. La importancia de sentirse apreciado y visto en el lugar de trabajo debería ir más allá de un obligatorio «¿Cómo estuvo tu fin de semana?» al comienzo de un Zoom, y debería mostrar que un gerente realmente valora el bienestar de sus empleados y empleadas. Los gerentes deben actuar como porristas en los principales momentos de crecimiento, personal o profesional.
Prestar atención a los hitos importantes de la vida personal crea un sentimiento de lealtad y conexión humana que anima a las personas a querer trabajar para ti. Esto no solo aumenta la productividad y la lealtad a la empresa, sino que también profundiza sus relaciones personales y allana el camino para un trabajo auténtico.
Si alguna de estas casillas está marcada, podría ser hora de seguir adelante. Mientras buscas tu próxima oportunidad, podría ser recomendable encontrar una salida para apagar las presiones de tu entorno tóxico, ya sea practicando arte, ejercicio físico o escritura. Y recuerda, todo es temporal; es solo cuestión de tiempo hasta que navegues por una carrera más saludable que saque a relucir todo tu potencial.
Fuente: Espacio Mutuo.
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