“Si no puedes lidiar conmigo en mi peor momento, definitivamente no me mereces en el mejor”, dice una frase popular. ¿Podrá ser cierto con los equipos de trabajo?
Incluso en los buenos momentos, liderar a un equipo exitoso resulta un desafío… y para qué decir cuando toca apoyar a otros durante los altibajos de sus propias carreras. Si a eso le sumas una pandemia global, la crisis económica y fenómenos como la “Gran Renuncia” o la “Renuncia Silenciosa”, no es de extrañar que hasta el gerente con más experiencia necesite perfeccionamiento.
Las estadísticas lo demuestran: durante el período de la emergencia sanitaria, las ofertas de trabajo y las tasas de abandono alcanzaron números récord, y sólo en el primer semestre de 2022, casi el 2.5% de todos los trabajadores y trabajadoras -es decir, 4 millones de personas- cambiaron de trabajo. Esto significa que muchas personas están ocupando nuevos roles y, quizás, algunas de ellas están a cargo de un equipo por primera vez en su vida profesional.
CONSEJOS PARA LÍDERES PRIMERIZOS
Para aquellos recién llegados al puesto de gerente, administrar un equipo de personas en este momento de agitación puede ser complicado. Encontrar el equilibrio es difícil: mantenerlos demasiado apretados puede alejarlos, pero otorgar demasiada autonomía, especialmente cuando una fuerza laboral puede ser híbrida o completamente remota, tiene su propio conjunto de complicaciones. Y con el agotamiento de los empleados y empleadas en su punto más alto (las búsquedas de «síntomas de burn out» alcanzaron su punto más alto en mayo de 2022), es aún más importante hacerlo bien.
Liderar en tiempos de agotamiento es posible. Sin embargo, se necesita un enfoque reflexivo y una ejecución cuidadosa. Aquí te dejamos 4 consejos para lograrlo.
Anima a tu equipo a perseguir sus pasiones… y sé abierto acerca de las tuyas.
Está la oportunidad de que las empresas involucren la idea de los hobbies o pasatiempos más plenamente a la conversación en el lugar de trabajo. Todos tenemos cosas que haríamos si el dinero no fuera parte de la ecuación, ¿así que por qué tenemos tanto miedo de hablar al respecto en el trabajo?
Una de las mejores cosas que puede hacer un líder es predicar con el ejemplo, y ésta no es una excepción. Considera mostrar a tu equipo lo que te hace feliz fuera de la oficina, y sé abierto sobre cómo incorporar esto en tu equilibrio diario entre el trabajo y la vida. Esto también puede generar confianza y una conexión genuina con los demás, mostrándoles que no es necesario reprimirse para integrarse por completo en el lugar de trabajo.
Confía y no te agarres tan fuerte.
La confianza es, sin duda, la cualidad más importante que debe tener tu equipo, especialmente en un entorno laboral híbrido o remoto. Uno de los mayores errores que puede cometer un líder es no confiar lo suficiente en sus colaboradores, y no delegar suficiente trabajo a su equipo.
Sin embargo, este tipo de confianza no significa simplemente dejar que las cosas pasen, o no prestar atención ni consultar sobre los proyectos que están ejecutando quienes trabajan contigo. Significa no tener miedo de dejar que aprovechen oportunidades de alcance y potencialmente fracasen; significa aceptar que las prioridades pueden -y, a veces, deben– cambiar.
Especialmente en un momento de agotamiento extremo, la micro-gestión o la hiper-concentración en tareas específicas pueden llevar a los empleados que ya están cansados a un punto de ruptura. Ten esto en cuenta y demuéstrale a tu equipo que confías en ellos para hacer el trabajo, pero que también puedes ser flexible sobre cómo llegar allí. Como todos sabemos, lo que realmente importa son los resultados.
Desarrolla círculos abiertos y constantes de retroalimentación sobre crecimiento y metas.
Nadie nace siendo un buen líder: es una habilidad que se enseña y se domina a través del tiempo y la práctica. Apoyarse en mentores confiables para que te guíen a través de las etapas iniciales de convertirse en uno puede ser valioso… y se puede aprender mucho de sus pasos en falso.
En última instancia, sin embargo, son los comentarios de las personas que estás “liderando” los que serán absolutamente críticos para tu crecimiento como gerente y líder. Estate abierto a la retroalimentación: pídela a menudo y sé receptivo a lo que te digan; usa tu curiosidad; haz preguntas de seguimiento; y asegúrate de que todos estos comentarios no caigan en un agujero negro tampoco.
Muchas plataformas de software de Recursos Humanos pueden ayudar a automatizar el proceso, pero en caso de apuro, solo mantén un cuaderno donde escribas comentarios y metas a medida que evoluciona tu carrera.
Deja la idea de probar algo nuevo siempre sobre la mesa.
Muchos líderes tienen miedo de hablar sobre trayectorias profesionales fuera de sus roles actuales, pero es mejor tener esto a la vista versus tener un equipo de “renunciantes silenciosos” que están siendo administrados de manera ineficaz.
Las carreras de las personas pasan por fases: lo que funcionó en un momento determinado puede no serlo ahora. Tener una conversación honesta sobre si un empleado está satisfecho en su trabajo actual solo puede ayudar -no obstaculizar- su crecimiento y dirección futuros.
Sé un socio para ayudarlos a planificar a largo plazo, incluso si eso significa discutir proyectos apasionantes y transferencias internas o desarrollar habilidades que los preparen en el futuro para un rol fuera de su organización.
Está bien permitir que sus empleados cambien y crezcan, y te respetarán y confiarán más en ti como líder por reconocer esto y apoyarlos como individuos, no solo como empleados que desempeñan un rol específico en un momento específico.
Guía para novatos: Cómo liderar a un equipo agotado
Incluso en los buenos momentos, liderar a un equipo exitoso resulta un desafío… y para qué decir cuando toca apoyar a otros durante los altibajos de sus propias carreras. Si a eso le sumas una pandemia global, la crisis económica y fenómenos como la “Gran Renuncia” o la “Renuncia Silenciosa”, no es de extrañar que hasta el gerente con más experiencia necesite perfeccionamiento.
Las estadísticas lo demuestran: durante el período de la emergencia sanitaria, las ofertas de trabajo y las tasas de abandono alcanzaron números récord, y sólo en el primer semestre de 2022, casi el 2.5% de todos los trabajadores y trabajadoras -es decir, 4 millones de personas- cambiaron de trabajo. Esto significa que muchas personas están ocupando nuevos roles y, quizás, algunas de ellas están a cargo de un equipo por primera vez en su vida profesional.
CONSEJOS PARA LÍDERES PRIMERIZOS
Para aquellos recién llegados al puesto de gerente, administrar un equipo de personas en este momento de agitación puede ser complicado. Encontrar el equilibrio es difícil: mantenerlos demasiado apretados puede alejarlos, pero otorgar demasiada autonomía, especialmente cuando una fuerza laboral puede ser híbrida o completamente remota, tiene su propio conjunto de complicaciones. Y con el agotamiento de los empleados y empleadas en su punto más alto (las búsquedas de «síntomas de burn out» alcanzaron su punto más alto en mayo de 2022), es aún más importante hacerlo bien.
Liderar en tiempos de agotamiento es posible. Sin embargo, se necesita un enfoque reflexivo y una ejecución cuidadosa. Aquí te dejamos 4 consejos para lograrlo.
Está la oportunidad de que las empresas involucren la idea de los hobbies o pasatiempos más plenamente a la conversación en el lugar de trabajo. Todos tenemos cosas que haríamos si el dinero no fuera parte de la ecuación, ¿así que por qué tenemos tanto miedo de hablar al respecto en el trabajo?
De hecho, alentar a tus empleados a perseguir sus pasiones sólo los ayudará a crecer como humanos y trabajadores. Al alentar a tus colegas a participar en lo que los emociona, les estás dando permiso para perseguir su felicidad o alegría. Claro, existe la posibilidad de que eventualmente pierdas a tu empleado por cualquiera que sea su “ocupación secundaria”. Pero en muchos casos, podría ser justo lo que necesitan para revitalizarse y reequilibrar su trabajo actual y su vida personal.
Una de las mejores cosas que puede hacer un líder es predicar con el ejemplo, y ésta no es una excepción. Considera mostrar a tu equipo lo que te hace feliz fuera de la oficina, y sé abierto sobre cómo incorporar esto en tu equilibrio diario entre el trabajo y la vida. Esto también puede generar confianza y una conexión genuina con los demás, mostrándoles que no es necesario reprimirse para integrarse por completo en el lugar de trabajo.
La confianza es, sin duda, la cualidad más importante que debe tener tu equipo, especialmente en un entorno laboral híbrido o remoto. Uno de los mayores errores que puede cometer un líder es no confiar lo suficiente en sus colaboradores, y no delegar suficiente trabajo a su equipo.
Sin embargo, este tipo de confianza no significa simplemente dejar que las cosas pasen, o no prestar atención ni consultar sobre los proyectos que están ejecutando quienes trabajan contigo. Significa no tener miedo de dejar que aprovechen oportunidades de alcance y potencialmente fracasen; significa aceptar que las prioridades pueden -y, a veces, deben– cambiar.
Especialmente en un momento de agotamiento extremo, la micro-gestión o la hiper-concentración en tareas específicas pueden llevar a los empleados que ya están cansados a un punto de ruptura. Ten esto en cuenta y demuéstrale a tu equipo que confías en ellos para hacer el trabajo, pero que también puedes ser flexible sobre cómo llegar allí. Como todos sabemos, lo que realmente importa son los resultados.
Nadie nace siendo un buen líder: es una habilidad que se enseña y se domina a través del tiempo y la práctica. Apoyarse en mentores confiables para que te guíen a través de las etapas iniciales de convertirse en uno puede ser valioso… y se puede aprender mucho de sus pasos en falso.
En última instancia, sin embargo, son los comentarios de las personas que estás “liderando” los que serán absolutamente críticos para tu crecimiento como gerente y líder. Estate abierto a la retroalimentación: pídela a menudo y sé receptivo a lo que te digan; usa tu curiosidad; haz preguntas de seguimiento; y asegúrate de que todos estos comentarios no caigan en un agujero negro tampoco.
Muchas plataformas de software de Recursos Humanos pueden ayudar a automatizar el proceso, pero en caso de apuro, solo mantén un cuaderno donde escribas comentarios y metas a medida que evoluciona tu carrera.
Muchos líderes tienen miedo de hablar sobre trayectorias profesionales fuera de sus roles actuales, pero es mejor tener esto a la vista versus tener un equipo de “renunciantes silenciosos” que están siendo administrados de manera ineficaz.
Las carreras de las personas pasan por fases: lo que funcionó en un momento determinado puede no serlo ahora. Tener una conversación honesta sobre si un empleado está satisfecho en su trabajo actual solo puede ayudar -no obstaculizar- su crecimiento y dirección futuros.
Sé un socio para ayudarlos a planificar a largo plazo, incluso si eso significa discutir proyectos apasionantes y transferencias internas o desarrollar habilidades que los preparen en el futuro para un rol fuera de su organización.
Está bien permitir que sus empleados cambien y crezcan, y te respetarán y confiarán más en ti como líder por reconocer esto y apoyarlos como individuos, no solo como empleados que desempeñan un rol específico en un momento específico.
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